Para empezar bien el fin de semana, las vacaciones, celebrar las fiestas madrileñas de la Paloma… cualquier excusa es buena para hacer este maravilloso y esponjoso bizcocho de cacao. Esta receta la saqué del blog de Alma Obregón y solo hice unas ligeras variaciones (Cesmm siempre me dice que soy incapaz de seguir una receta al pie de la letra… ¿Será verdad?). Al hacerse con cacao puro en vez de con chocolate me parece menos pesado y el sirope de encima resulta perfecto para los amantes del chocolate amargo y no empalagoso. Bundt cake son los bizcochos en forma de anillo con un agujero en medio. Aunque técnicamente solo son los de la marca Nordic Ware® se suelen llamar así a todos los que tienen esta forma. Si queréis conocer más sobre su historia e incluso cuándo se celebra su día internacional, podéis leerlo aquí.
¿Qué necesitamos?
- 125 g de mantequilla
- 2 huevos
- 250 ml de leche
- 360 g de azúcar blanco
- 60 g de cacao puro sin azúcar (yo uso de la marca Valor)
- 260 g de harina
- 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1/2 cucharadita de levadura química (tipo Royal)
- 1 pizca de sal
Para el sirope:
- 40 g de cacao puro sin azúcar
- 3 cucharadas de azúcar blanco
- 1 cucharada de maicena
- 3 cucharadas de sirope de maíz
- 120 ml de leche
¿Cómo lo hacemos?
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- Derretimos la mantequilla en el microondas y una vez derretida completamente, añadimos los huevos y la leche y mezclamos bien. Es preferible que la leche esté a temperatura ambiente para que la mantequilla no se solidifique formando grumitos (si sucede, tampoco es grave, seguirá estando igual de delicioso).
- En otro bol mezclamos bien todos los ingredientes secos (harina tamizada, azúcar, bicarbonato, levadura y sal).
- A continuación añadimos la mezcla líquida a la seca y removemos bien con unas varillas hasta que tengamos una mezcla homogénea y sin grumos. No es necesario utilizar una batidora, con las varillas de mano queda perfecto.
- Vertemos la mezcla en el molde previamente engrasado (con un spray desmoldante o con mantequilla/margarina/aceite de girasol) y horneamos a 180ºC durante 45-50 minutos. Sabremos que está cocinado cuando al pinchar con una aguja de cocina, esta salga limpia.
- Lo dejamos reposar durante 20 minutos mínimo dentro del molde mientras preparamos el sirope.
- Para el sirope, mezclamos todos los ingredientes secos en un cazo pequeño y después añadimos el resto.
- Lo calentamos a fuego bajo y removemos constantemente hasta que vaya espesando y adquiera la consistencia deseada.
- Pasado el tiempo de reposo, desmoldamos el bizcocho y vertemos el sirope por encima. ¡A disfrutar!
Consejos:
– El sirope de maíz lo podéis encontrar fácilmente en las tiendas de repostería creativa que hay cada vez por más sitios. Uno de los más típicos es el de la marca Karo y es el que yo usé para esta receta.
– Por tentador que sea hincarle el diente nada más sacarlo del horno, es muy importante dejarlo reposar. De lo contrario, se os romperá el bizcocho. Así que, paciencia…
– El sirope que hemos hecho es mejor verterlo caliente para que escurra bien por las paredes del bizcocho ya que solidifica muy rápido (nunca se quedará duro del todo pero sí como una especie de crema gomosa).