En esta ocasión quería hacer una tarta de chocolate que no tuviera un sabor muy intenso a chocolate puro ya que algunos de los catadores no son muy fan de esos niveles de intensidad. El relleno de plátano me convenció como matiz para compensar tanto dulzor y la capa crujiente le da un poco de alegría a los postres cremosos.
La receta es de Ettore Cioccia aunque introduje varios cambios en el relleno y en la decoración porque quería aprovechar ingredientes que tenía en casa y experimentar cosas nuevas. Así que aquí os dejo mi versión de esta deliciosa tarta que espero que os guste. No es una tarta complicada pero sí tiene varias elaboraciones y requiere paciencia y planificación para hacerla con tiempo suficiente teniendo en cuenta los tiempos de enfriado/congelado necesarios.
Ingredientes
Crujiente de cereales
- 60 g mantequilla de almendra
- 35 g chocolate
- 20 g avellanas crudas troceadas
- 15 g de arroz inflado
- 15 g de quinoa inflada
Banana caramelizada
- 30 g azúcar
- 15 g mantequilla
- 3 plátanos (210 g)
- Zumo de limón
- 2 g de gelatina (1 hoja)
Bizcocho de chocolate sin harina
- 60 g chocolate negro 65%
- 20 g mantequilla sin sal
- 2 claras de huevo a temperatura ambiente
- 2 yemas de huevo
- 20 g azúcar
Mousse de chocolate y caramelo
- 200 g chocolate 65%
- 6 g gelatina (3 hojas)
- 60 g azúcar
- 100 ml nata para montar
- 4 yemas de huevo batidas
- 400 g nata montada en picos suaves
Cobertura tipo Ferrero
- 215 g chocolate 65%
- 40 g aceite de girasol
- 45 g almendra granillo
Glaseado espejo de caramelo
- 300 g azúcar
- 300 g glucosa calentada ligeramente en el microondas
- 375 ml agua
- 200 g leche condensada
- 300 g chocolate blanco de cobertura picado finamente
- 18 g gelatina hidratada previamente y disuelta después en 108 ml de agua caliente
Elaboración
- Empezamos preparando el crujiente de cereales. Para ello, derretimos el chocolate en el microondas en intervalos de pocos segundos para evitar que se nos queme. A continuación, añadimos la mantequilla de almendra y mezclamos bien. Por último, incorporamos los cereales y las avellanas y volvemos a mezclar hasta que se integre.
- En un aro o molde desmoldable de 17 cm colocamos film transparente en la parte inferior y una tira de acetato en el borde. Vertemos nuestra mezcla de chocolate y alisamos la superficie con una cuchara. Llevamos al congelador.
- Para el plátano caramelizado, hidratamos la gelatina en un bol con agua fría.
- Cortamos los plátanos en dados pequeños y les añadimos un chorrito de zumo de limón para que no se oxide.
- Ponemos el azúcar en un cazo y dejamos que se derrita hasta formar un caramelo de color ámbar. Incorporamos la mantequilla y cuando esté integrada, añadimos el plátano. Cocinamos unos pocos minutos a fuego lento removiendo frecuentemente (es probable que la mezcla se vuelva más líquida con el jugo que suelte la fruta).
- Escurrimos bien la gelatina y la incorporamos al cazo ya con el fuego apagado. Removemos bien para que se disuelva por completo.
- Sacamos el crujiente del congelador y echamos el plátano caramelizado encima formando otra capa uniforme. Guardamos de nuevo en el congelador.
- Para preparar el bizcocho de chocolate, precalentamos el horno a 180ºC.
- Derretimos el chocolate y la mantequilla a intervalos cortos en el microondas.
- En otro bol montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal y el azúcar y cuando estén bien firmes añadimos las yemas batidas con movimientos envolventes.
- A continuación añadimos el chocolate derretido también con movimientos suaves y envolventes para que no se baje hasta obtener una masa homogénea.
- Extendemos sobre una bandeja con papel de horno (no es mucha cantidad ni es una masa muy líquida) hasta obtener un grosor de 1 cm aproximadamente. Lo importante es que luego podamos obtener un círculo de bizcocho de 17 cm.
- Horneamos 8 minutos.
- Para preparar la mousse de chocolate y caramelo, hidratamos las hojas de gelatina en agua muy fría.
- Derretimos el chocolate en el microondas en intervalos cortos y reservamos.
- En un cazo ponemos el azúcar y dejamos cocinar hasta obtener un caramelo claro. Le añadimos 100 ml de nata (templada en el microondas para que no haya mucha diferencia de temperatura). Hay que echarla poco a poco y removiendo constantemente para evitar que se formen cristales y con mucho cuidado para que no nos salpique.
- Vertemos la preparación sobre las yemas de huevo batidas sin dejar de remover y ponemos de nuevo al fuego hasta que llegue a los 82-84º C.
- Retiramos del fuego y añadimos la gelatina bien escurrida, removemos hasta que se disuelva.
- A continuación, batimos con la batidora eléctrica hasta obtener una textura homogénea y añadimos esta crema caliente sobre el chocolate derretido. Mezclamos bien y dejamos enfriar hasta los 40-45º C.
- Por último, incorporamos un tercio de la nata montada en picos suaves, y mezclamos. Añadimos el resto y mezclamos de nuevo delicadamente.
- Para el montaje, cogemos un molde desmoldable (o aro) de 20 cm y colocamos una tira de acetato en el borde y film en la base.
- Vamos a insertar todas las preparaciones anteriores. Primero ponemos una generosa capa de mousse de chocolate y caramelo en el fondo y con una espátula lo extendemos por las paredes también. Luego desmoldamos el plátano y el crujiente de avellana y lo colocamos sobre la mousse con el crujiente hacia arriba. Rellenamos con más mousse, y por último colocamos el disco de bizcocho al chocolate. Guardamos la tarta en el congelador mínimo unas 3-4 horas (yo la dejo toda la noche y al día siguiente termino la decoración).
- Ahora vamos a preparar los glaseados. Para la cobertura tipo Ferrero derretimos el chocolate en el microondas y añadimos luego el aceite. Cuando esté bien integrado añadimos la almendra en granillo. Reservamos hasta que esté a 35º C.
- Para hacer el glaseado espejo de caramelo hidratamos la gelatina en un bol con agua fría. Calentamos el agua, escurrimos la gelatina y la deshacemos en esta agua caliente. Reservamos.
- En un cazo hacemos un caramelo solo con el azúcar en seco, sin añadirle agua, cuando tome un color rubio oscuro, apagamos el fuego y apartamos el cazo. Inmediatamente con cuidado y poco a poco vamos añadiendo los 375 ml de agua, mientras vamos removiendo con unas varillas. (Mucho cuidado porque esto salta y quema mucho).
- Luego agregamos la glucosa , removemos bien hasta que se disuelva y, a continuación, incorporamos la leche condensada y el chocolate blanco, removiendo con las varillas hasta que el chocolate se disuelva y se integre completamente.
- Por último añadimos la gelatina disuelta y mezclamos hasta incorporar. Dejamos reposar hasta que la temperatura del caramelo descienda hasta los 25-30ºC.
- Ya solo nos queda el montaje final. Sacamos la tarta congelada del congelador y retiramos el molde y la lámina de acetato y el film. Colocamos la tarta sobre otro molde más pequeño o cuenco para que quede con altura y la podamos glasear bien. Es recomendable que debajo pongas un plato o bandeja para recuperar los restos de glaseado que caiga y lo puedas volver a usar.
- Primero vamos a glasear las paredes con la cobertura Ferrero. Para ello lo mejor es poner la cobertura en una jarra e ir echándolo sobre las paredes. Como la tarta está congelada, el chocolate se solidificará casi al instante. Si te quedan huecos sin cobertura puedes ir «parcheando» con ayuda de una cuchara.
- Por último, añadimos el glaseado espejo en la parte superior de la tarta. Hay que echar la cantidad exacta para que solo cubra la parte superior y no gotee por las paredes. Puedes terminar de decorarla con avellanas partidas y chocolate.
- Con cuidado la pasamos a un plato llano y la guardamos en la nevera. Antes de disfrutarla tendrán que pasar 2 o 3 horas para que se descongele tranquilamente.
Consejos PiC
- Las cantidades que pongo para el glaseado espejo dan para cubrir toda la tarta con glaseado espejo (parte superior y paredes). En este caso, no te haría falta la cobertura tipo Ferrero y quedaría preciosa también. El glaseado que te sobre (y que no esté sucio de otras elaboraciones de la tarta) lo puedes guardar en la nevera unos días o en el congelador más tiempo y volver a calentarlo cuando quieras glasear otro postre. De hecho, es lo que yo hice. Este glaseado había estado congelado y era lo que me sobró de otra tarta previa. También puedes optar por reducir las cantidades a la mitad.
- Yo utilicé mantequilla de almendras pero puedes usar de cualquier otro fruto seco o incluso praliné como hace Ettore en su receta original.