Esta receta vuelve a ser una de esas saludables ya que prescinde de azúcares, harinas refinadas y grasas. El resultado es un dulce bastante decente y sabroso pero, aunque es esponjoso, la textura es un poco «chiclosa» para mi gusto y un poco húmeda como sucede con recetas que llevan otras verduras (calabacín, zanahoria, etc.). En conclusión, para mí es un dulce que viene bien para poder consumir con menos remordimientos y de forma más saludable pero no son los muffins que haría para una ocasión especial ni cuando quiera deleitarme o deleitar a otros especialmente.
Ingredientes
- 150 g de avena molida
- 250 g de puré de calabaza
- 150 g de yogur natural
- 1 cucharada de miel
- 6 dátiles (previamente hidratados)
- 2 huevos
- 1,5 cucharaditas de levadura química
- 1 cucharadita de canela
- 1 pizca de sal
- 2 cucharadas de leche
- 100 g de chocolate 70% cortado en trocitos
Elaboración
- Pelamos y partimos la calabaza en trozos y la ponemos a cocer hasta que esté blanda. La escurrimos y la machacamos con un tenedor para hacer un puré.
- Precalentamos el horno a 180C.
- Trituramos los dátiles hidratados con un robot de cocina para hacer una pasta. Añadimos el puré de calabaza y lo trituramos para que quede una mezcla suave
- Mezclamos en un bol los ingredientes húmedos (huevos, miel, la leche y el puré de calabaza con dátiles).
- Por otro lado, mezclamos los ingredientes secos (avena, sal, levadura) y los añadimos a la mezcla húmeda.
- Integramos bien y añadimos los trozos de chocolate.
- Repartimos en las cápsulas de magdalenas y horneamos 25 minutos.
Consejos PiC
- Podéis espolvorear unos copos de avena o más chocolate por encima antes de hornearlos.
- Si utilizáis moldes de silicona o metal no olvidéis engrasarlos previamente. En los de papel quedan un poco pegados (así que no son los muffins más bonitos que haréis en vuestra vida).
- Lo ideal para endulzar con dátiles es usar dátiles Medjoul que son más carnosos pero si no tenéis podéis usar los normales.