Las cenas en casa a veces, y seguro que os ha pasado a todos, consisten en «me conformo con un yogur»… A mí siempre me pasa lo mismo, pienso «vale, un yogur… y qué más». Miras en la nevera y en el congelador y se abren las puertas del cielo. ¡Tienes una salvación rápida! De ahí nace…